En cuanto a su historia más
reciente ésta región, tras la Revolución Francesa y la conquista francesa de
Italia por Napoleón, formó parte de la efímera República Romana (1798-1799) y
del Imperio Napoleónico (1809-1814). Tras la derrota de Napoleín, el Papa
recuperó Umbría hasta el año 1860. Después del Risorgimento y la expansión
piamontesa, Umbría fue incorporada al Reino de Italia. Las fronteras de Umbría
se fijaron en 1927, con la creación de la provincia de Terni y la separación de
la provincia de Rieti, que se incorporó al Lacio.
La capital regional de Umbría está en Perusa, en italiano, Perugia. Precisamente en ésta provincia, en el corazón la región umbra, se encuentra Asís (en italiano Assisi), ciudad y sede episcopal de Italia aferrada a una estribación del monte Subasio, del que parece que derive su nombre (asio equivale a monte). En su amplio territorio, hay vestigios de un rico pasado: un teatro y un anfiteatro, las termas, la plaza del senado y el imponente templo (25 a .C.) dedicado a Minerva (correspondiente a la griega Palas Atenea). El cristianismo arraigó pronto en la ciudad. En el siglo XIII en Asís, nacieron dos figuras importantes para el catolicismo: San Francisco (1182-1226) y Santa Clara. Los espléndidos frescos de Giotto, Cimabue, Lorenzetti y Simone Martini, presentes en la Basilica di San Francesco de Asís, hacen comprender bien la potencia de la religiosidad medieval y el fervor místico de la época.