domingo, 9 de junio de 2013

Día del Inmigrante Italiano



“El esplendor de la naturaleza, casi virgen y su inmensidad, estremecía a los labradores llegados de diminutas campiñas europeas.”

El pasado lunes 3 de junio se conmemoró el Día del Inmigrante Italiano, celebración que se instituyó mediante Ley 24.561/95 en homenaje a la ola inmigratoria más significativa en nuestro país, provocada por aquellos emigrados que arribaron desde Italia y sus distintas regiones. Se eligió esta fecha por ser el día del nacimiento de Manuel Belgrano, célebre descendiente de inmigrantes italianos, creador de la bandera patria, hijo de Domenico Belgrano Peri, nativo de Oneglia, Liguria. América era la tierra desconocida pero también soñada. Su nombre tenías resonancia de paz, trabajo y pan. Muchos eran los que emprendían el intento, acordado por las políticas inmigratorias de los países que, como Argentina, necesitaban brazos fuertes y voluntades decididas para el labrado de sus tierras dilatadas y fecundas. “Gobernar es poblar”, la frase de Alberdi tenía connotaciones de apertura, porque las puertas debían ser franqueadas por gente de otras latitudes… “para todos los hombres de la tierra que quieran habitar el suelo argentino”, expresaba el preámbulo de la Constitución nacida en 1853. Aquellos inmigrantes que llegaron a nuestra ciudad de San Francisco en particular y toda la zona de influencia, correspondieron mayormente a la última ola emigratoria, luego de la Segunda Guerra Mundial, entre 1946 y 1965. Ya instalados se dedicaron a trabajar para sacar adelante sus familias y se abocaron a los distintos oficios que traían de su patria natal: en su mayoría fueron agricultores, constructores, albañiles, carpinteros, herreros, zingueros, sastres, zapateros, cocineros, panaderos, linotipistas, docentes, proyectistas cinematográficos, artistas, entre otros. Las mujeres también fueron claves principalmente en el trabajo rural, la docencia y el arte. Las amas de casa supieron mantener las tradiciones, usos y costumbres italianas, a través de sus comidas, la educación de sus hijos y la disposición de sus hogares. Con el trabajo y la variedad de ocupaciones que desarrollaron podemos afirmar que estos inmigrantes contribuyeron al desarrollo de nuestra Ciudad y la zona. En homenaje a todos aquellos italianos que han enriquecido el patrimonio espiritual y material de nuestro país y más precisamente de nuestra región, en nuestro suplemento de los días domingo de “La Voce degli Italiani” publicamos las “Historias de Inmigrantes” que la gente de nuestra zona nos envía, para rememorar a nuestros antepasados italianos y a las familias que forjaron nuestros pueblos, en reconocimiento a aquellos que con valor, trabajo y sacrificio, trabajaron por la grandeza de nuestra Argentina. Ud. también puede enviarnos su historia escribiendo a sociedaditalianasfco@gmail.com o visitándonos en Av. Libertador N 99 esquina Iturraspe de 10 a 12 Hs, Tel 443200.


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