domingo, 14 de octubre de 2012

Análisis de "El evangelio según San Mateo" de Pier Paolo Pasolini


 Por Dra. Viviana Venturuzzi


Pier Paolo Pasolini fue un escritor, poeta y cineasta italiano, nacido en Bolonia en 1922; hijo de un militar fascista y de una campesina friulana católica.
Durante toda su vida pareciera que en él estuvo muy marcado el asunto de la religión ya que así lo muestra en muchas de sus obras. Desde sus primeros años en Casarsa (Friuli) cuando escribe “El Ruiseñor de la Iglesia Católica”; después en los años 50 (estando ya en Roma), al publicar “Las cenizas de Gramsci” y “La religión de mi tiempo; o posteriormente en películas como El Evangelio según San Mateo y Teorema. No obstante, en la mayoría de estas obras la postura de Pasolini no es la de un ferviente católico, como se podría llegar a pensar, sino que éste más bien pareciera plantear una nueva visión de todo, como una especie de nueva religión. La mayoría de los escritores revelan algo de sí mismos en cada una de sus obras; y Pier Paolo Pasolini no es la excepción. En la película El Evangelio según San Mateo se toca de manera evidente el tema de la religión. Por otra parte, Pasolini se proclamaba ateo. Estuvo afiliado al partido comunista, si bien luego fue expulsado, pero el comunismo de Pasolini surge de esa relación directa con la realidad de los excluidos, de los marginados, de los perseguidos. Surge en estrecha relación con su cristianismo campesino. Pasolini cuenta que él se hizo Marxista luego de relacionarse con los hijos de los campesinos, con los peones y después de leer a Marx. Hay en Pasolini un  rechazo a los valores clásicos, a los valores burgueses de su tiempo. Si leemos atentamente sus escritos nos damos cuenta que no era ateo, sino que efectivamente él reconocía la existencia de un ser todopoderoso, a pesar de que en numerosas ocasiones no estaba de acuerdo con él; y además se puede percibir que otra de las cosas en las que creía él era en la libertad del ser humano, libertad incluso de Dios mismo.  El Evangelio según San Mateo, muestra algo de aquello en lo que Pasolini creía. Expone las enseñanzas del Evangelio tal como éste es, sin adaptaciones ni interpretaciones, sin agregar nada. Los personajes de la película se ven reales; su Cristo es sencillo y humano; y los milagros que realiza los hace de manera que parecen creíbles. En una entrevista que le hicieron, en relación a esa película, Pasolini comenta lo siguiente: para decirlo de manera muy sencilla y franca, no creo que Cristo sea el Hijo de Dios, porque yo no soy un creyente - por lo menos no conscientemente. Pero creo que Cristo es divino (Cachia); es decir, Pasolini reconoce públicamente que no sigue las creencias de la Iglesia, y seguramente de ninguna religión en particular, pero sí podemos afirmar que está vinculado a lo sagrado, a lo divino, ya que considera que Cristo lo es. En síntesis Pasolini estuvo entre el límite de lo espiritual y de lo profano; es decir, que era una persona consciente de la existencia de un ser supremo, un hombre muy sensible y desinteresado por lo material, pero que no demostraba respeto a la autoridad de la Iglesia ni del Estado porque sencillamente creía en la libertad del ser humano. Y aunque no fue un creyente de la Iglesia Católica sí puede decirse que fue un creyente de la divinidad de Cristo y de sus enseñanzas, así que también puede ser considerado como una especie de creyente rebelde. Y debido a las constantes crisis que vivió Pasolini durante toda su vida puede decirse que fue un hombre interesado más que todo por la realidad en la que vivió, por el mundo real; y, asimismo, encontró en la cámara una especie de potencia de la realidad.

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