El nivel inicial de la
Escuela Dante Alighieri comprende las salas de 3, 4 y 5 años
y tiene como objetivo un progresivo desarrollo integral del alumno/ a en las
siguientes áreas: Socio- emocional: favorecer la autoestima, la paulatina
independencia y seguridad en sí mismo, la integración grupal y adquisición de
hábitos. Desde lo cognitivo: A través de actividades especialmente diseñadas,
los chicos abordan los contenidos de las distintas áreas: Lengua, Matemática,
Ciencias Sociales y Naturales, Ecología y Cuidado del Medio Ambiente, Música,
Arte, Expresión Corporal y Educación Física. A través de proyectos de juego
aprenden a trabajar en equipo, a compartir ideas, discutir estrategias y a
intercambiar opiniones. Los productos que llegan a construir son realmente maravillosos
pero lo más importante y significativo desde el aprendizaje, es el proceso por
el que transitan para lograrlo. Desde lo psicomotriz: la psicomotricidad, como
estimulación a los movimientos del niño, tiene como meta: Motivar la capacidad
sensitiva a través de las sensaciones y relaciones entre el cuerpo y el
exterior (el otro y las cosas); Cultivar la capacidad perceptiva a través del
conocimiento de los movimientos y de la respuesta corporal; Organizar la
capacidad de los movimientos representados o expresados a través de signos,
símbolos, planos, y de la utilización de objetos reales e imaginarios; Hacer
que los niños puedan descubrir y expresar sus capacidades, a través de la
acción creativa y la expresión de la emoción; Ampliar y valorar la identidad
propia y la autoestima dentro de la pluralidad grupal; Crear seguridad al
expresarse a través de diversas formas como un ser valioso, único e
irrepetible; Crear una conciencia y un respeto a la presencia y al espacio de
los demás; Desarrollar la autonomía y habilidades motrices. La Educación en Valores
Humanos tiene un espacio importante dentro de nuestros objetivos: Descubriendo
que hay ¨otro¨; La escucha; El diálogo; La empatía; Autoconfianza y Autoestima;
La construcción de la subjetividad y la construcción de las legalidades. A
partir de sala de 3 se promueve el acercamiento a la lengua y cultura italiana
a través de estímulos progresivos, en armonía con la lengua materna, con
pequeñas poesías (filastrocche), y canciones. Se leen pequeñas historias,
cuentos y se les habla en italiano con consignas cortas y claras. A través del
juego, también, se enseñan contenidos como los saludos, las partes del cuerpo,
los miembros de la familia, los colores y el nombre de algunos animales. En
sala de 4 se agrega a la currícula italiana el idioma inglés y Computación
(Informática Educativa). En sala de 5 la currícula italiana se enriquece con
más horas de Inglés e Italiano a tal punto que ya se comienza con el Bilingüismo.
Los niños tienen espacios de aprendizaje compartidos con la maestra de castellano
y la maestra de italiano. Numerosas investigaciones lingüísticas, psicológicas
e incluso neurológicas apoyan la idea de que el aprendizaje de una segunda
lengua debe realizarse en edades tempranas.
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